El último eclipse del año será el próximo 21 de diciembre, en coincidencia
con el solsticio de verano. Se trata del primero total de Luna después de
casi tres años, en los que sólo hubo eclipses lunares parciales.
A diferencia del anterior eclipse total de Luna, que se produjo el 20 de febrero
de 2008 y que pudo observarse aquí en todo su desarrollo por encima del
horizonte, en la Argentina éste sólo será visible en su primera fase.
Eclipse viene del griego "ekleipsis", que significa desaparición. Sin embargo,
la Luna no se borra, y en esto la atmósfera terrestre tiene una influencia vital:
debido a la luz refractada por la atmósfera, la Luna no desaparece sino que
adquiere un característico color rojizo brillante.
Sin embargo, los expertos sostienen que el eclipse de este martes
probablemente sea más oscuro que otros anteriores, pues en la atmósfera
aún perduran los efectos de la reciente erupción del volcán del Monte Merapi,
en Indonesia, lo que influirá para que la Luna eclipsada adopte tonos marrones.
El eclipse de Luna del 21 de diciembre tendrá una magnitud de 1,257,
tres veces superior al parcial del pasado 26 de junio, y será visible en todas
sus fases en América del Norte y Central, Groenlandia, Islandia y noroeste
de Sudamérica.
En Europa, oeste de Africa, este de Asia y sudeste de América del Sur,
incluida la Argentina, su visibilidad será reducida, ya que en unos se verá
el comienzo y en otros el fin del eclipse, pero no su fase central.
En algunos lugares como México, Alaska o Hawaii, el primer contacto se
realizará cuando todavía no haya llegado la medianoche, o sea, aún será
el día 20.
En la Argentina podrá apreciarse el primer contacto con la penumbra el 21
a las 2.29,4 hora local; una hora más tarde, el primer contacto son la sombra;
y a las 4.40, el inicio de la totalidad.
Pero el centro del eclipse (5.17,0), el fin de la totalidad (5.53,2), el último
contacto con la sombra (7.01,4) y el último contacto con la penumbra (8.04,5),
no serán visibles debido a que a esa hora la Luna habrá desaparecido
del horizonte local.
La zona de sombra del eclipse tendrá un diámetro equivalente a unas
tres veces el de la Luna, y el cono de penumbra será cinco veces mayor
que el satélite.
Esto implica que el eclipse penumbral durará poco más de cinco horas y
media, el eclipse umbral casi tres horas y media, y el eclipse total una hora
y 12 minutos.
Un eclipse lunar sucede cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna,
es decir, cuando la Luna entra en la zona de sombra de la Tierra, lo que sólo
puede ocurrir en la fase de Luna llena.