miércoles, 2 de marzo de 2011

Quieren declarar a La Plata como capital de la masonería



Esta si que es buena,lo que faltaba, pensaron hace 120 años hacer esta ciudad masonica y recién sacan el velo, ...pero que se piensan estos... creen que pueden hacer lo que quieran... lamentablemente si... mientras la mayoría sigan siendo legos, claro que si...investiguen. otra cosa mas alla de todo esto, esta ciudad es muy linda.

Presentarán proyectos legislativos a nivel local y provincial para que se reconozca formalmente el legado masón

Pasadizos subterráneos, una necrópolis que ahora se promociona como atractivo turístico, túneles centenarios, y una singular distribución de plazas -que sugiere la disposición que ocupan los oficiales dentro de un templo masón- son apenas algunos de los elementos que conforman el patrimonio masónico platense. En fachadas de edificios públicos, en la altura de monumentos, torres y vitreaux, y a varios metros bajo tierra en Plaza Moreno, la masonería imprimió un sello indeleble en la Ciudad; una marca que en poco tiempo -de prosperar dos proyectos legislativos- podría convertir a La Plata en la "primera ciudad legada de la arquitectura masónica".

Escenario para el reciente desembarco de tours masónicos, y centro de miradas a nivel nacional por dos de las novelas más exitosas -"El Elegido" y "Herederos de una venganza"- que incluyen la participación de logias en su desarrollo, La Plata buscará ahora un título formal de reconocimiento para su particular trazado arquitectónico.

Concretamente, dos iniciativas legislativas buscarán que La Plata sea declarada como una suerte de "ciudad capital de la masonería", un título que no tiene ninguna otra ciudad del país y que podría ostentar a nivel sudamericano. El proyecto en cuestión fue creado por la Ong Urdimbre Popular -la misma que tiene a cargo el trabajo de investigación sobre los túneles platenses- y será presentado en la Cámara de Diputados bonaerense por el diputado Gabriel Bruera, y en el Concejo Deliberante local por la concejal Lorena Riesgo, según trascendió en las últimas horas.

"Sabemos que la arquitectura es un arte clave de la masonería y que muchos masones -colaboradores y 'hermanos' de los fundadores- han tratado de dejar algún símbolo masónico en el plano de la Ciudad", dice el arquitecto Gustavo Petro, presidente de Urdimbre. Para avanzar en el proyecto, la Ong local ya realizó gestiones para trabajar en forma conjunta con "La Gran Logia de la Argentina", que funciona en capital federal y tiene como Gran Maestre a Angel Jorge Clavero.

Con todo, los fundamentos del proyecto legislativo bucean en lo más profundo del pasado de la Ciudad, recrean la elección del nombre "La Plata" a través de encuentros que mantuvieron Dardo Rocha y el creador del Martín Fierro -iniciado en agosto de 1861 en la Logia Asilo del Litoral-; y entre otras cosas describen la puesta en escena que se montó el 19 de noviembre de 1882 para la fiesta inaugural en Plaza Moreno.http://www.eldia.com.ar/edis/20110228/laciudad24.htm















Frecuentemente se habla de la gran actividad masónica que acompañó a la fundación y posterior desarrollo de esta urbe. La Masonería estuvo muy ligada a su fundador, el Dr. Dardo Rocha, a sus colaboradores, a los que demarcaron sus calles, a sus primeros funcionarios públicos, a los edificios, y sobre todo, al trazado de sus planos.

El Dr. Dardo Rocha, había sido iniciado por su padre, el coronel Juan José Rocha, en el año 1858 cuando contaba con tan sólo veinte años de edad, en la Logia "Constancia Nº 7". El principal colaborador del Dr. Rocha, y quien fuese responsable del trazado del plano de la futura ciudad, el arquitecto Pedro Benoit, había sido iniciado el 26 de octubre de 1858 en la logia "Consuelo del infortunio Nº 3". Pedro Benoit había nacido en Buenos Aires, el 18 de Febrero de 1836, y era hijo del ingeniero francés Pedro Benito Benoit. Desde los catorce años se desempeñó junto a su padre en el Departamento Topográfico y en la sección de Geodesia del Departamento de Ingenieros. Muchas de las obras que ejecutó en los años anteriores a la fundación, tendrían una importancia fundamental en ella, entre las que se destacaron: en la ciudad de Buenos Aires, la construcción de obras de fortificación para la defensa y emplazamiento de baterías; proyectó y construyó varios puentes de campaña; (proyectó) la antigua Facultad de Derecho; las iglesias de Santa Catalina (en las localidades de: Merlo, San Justo, Moreno, Ensenada, San Vicente, Juárez, Azul y Buenos Aires).

Desde el primer momento se vinculó a Dardo Rocha para la fundación de la nueva capital de la provincia, y formó parte de la comisión para el concurso de los planos en su carácter de vocal del Departamento de Ingenieros. Presentó los planos del trazado de la ciudad, aunque no firmó al pie ninguno de ellos, sino que fue mencionado como autor de los mismos en el año 1888.

Formó la comisión de división de solares, dividiendo a su vez a esta en tres grupos formados de la siguiente manera: el primero dedicado al trazado perimetral y de avenidas, estaba compuesto por los Sres. Carlos Glade, que fue iniciado el día 27 de Septiembre de 1864 en la Logia "Germania Nº 19", Germán Kuhr y Miguel Pérez.

El segundo, a cargo de la división de calles y diagonales, estaba formado por los Sres. Carlos A. Fajardo, (Masón, del que si bien no contamos con la fecha de su iniciación, lo encontramos en 1894 formando parte de la tenida magna en la instalación de un Capítulo), Julio Serna y Pedro Bena. Y el tercer grupo que debían parcelar los terrenos, estaba formado por los Sres. Nicolás Calvo, Julio Arditi y Paulino Campbell (los tres masones).

Luego de la fundación, el Arquitecto Pedro Benoit, realizó los planos de la Iglesia San Ponciano; se le encomendó la dirección del artístico arco de entrada al Bosque en el año 1884, que ahora ha desaparecido, dibujó el primer escudo de la ciudad; proyectó los planos de la Catedral y en 1893, se le encargó la dirección técnica de las obras.

Fue además autor de los planos del Cementerio y del Observatorio Astronómico; después dirigió desinteresadamente las obras de la Iglesia de San Pedro, en Mar del Plata, hasta su deceso ocurrido en esta ciudad, el 4 de Abril de 1897. Sus restos fueron trasladados a Buenos Aires, para ser sepultados en la Recolecta.

Como sabemos, la Arquitectura es una de las artes fundamentales de la Masonería, y muchos masones, conociendo que los fundadores y sus colaboradores eran Hermanos, han tratado de buscar algún símbolo masónico en el plano de la ciudad, tal es así, que, como se puede observar en el mismo, han pretendido identificar estos símbolos en las diagonales que la dividen, comparándolos con las herramientas del Arte.

Si todo fuese tan simple, todo estaría aclarado; pero no es así, en realidad el plano de La Plata esconde más cosas de las que se pueden observar a simple vista, su estudio conlleva un esfuerzo mayor. En él, el Arquitecto Pedro Benoit y sus allegados han situado todo su conocimiento sobre Geometría Sagrada, y el proceso de develar su mensaje es bastante complejo, pero para quien esté familiarizado con este tipo de "Geometría" seguramente le será interesante y práctico.

Algunos ejemplos de su extraordinaria traza lo son el hecho de que: la ciudad es un cuadrado simétrico que mantiene su forma desde el tiempo de la fundación; está dividida por dos grandes diagonales que la cruzan de Este a Oeste y de Norte a Sur ; en su centro geométrico fue colocada la piedra fundamental, de la que hablaremos más adelante; el rombo formado por los cuatro diagonales centrales forman una "Vesica Piscis", realizada con una unidad equivalente a 1,6180339, es decir el número áurico. El perímetro de la ciudad dividido por el largo de su diagonal (Este-Oeste o Norte-Sur) es igual a 3,1416.

Cabe destacar que la ciudad de La Plata fue totalmente proyectada en abstracto, pues, hasta ese momento no se sabía dónde se iba a asentar, por lo tanto sus arquitectos pudieron establecer las bases que consideraron más oportunas. El plano se comenzó a trazar a partir de un centro, un círculo, un triángulo y un cuadrado, que es exactamente la cuadratura del círculo, que tiene en la Geometría de la Vida individual una importante y definida aplicación. La localización de un cuadrado áurico en una zona de la ciudad denominada El Bosque (un sector de recreo, arbolado y libre de contaminación ambiental); estos son algunos aspectos del verdadero mensaje que nos dejaron sus fundadores, y que serán tratados con detenimiento en mi próximo libro.

Continuando con la fundación de La Plata, podemos agregar que el nombre de la misma fue propuesto por el poeta José Hernández (creador del "Martín Fierro", obra cumbre de la literatura Argentina) íntimo amigo de Dardo Rocha e iniciado el 28 de Agosto de 1861 en la Logia "Asilo del Litoral Nº 18".

El día 19 de Noviembre de 1882, alrededor de las 16 horas fue colocada la piedra fundamental, que consistía de una caja de piedra, en cuyo interior había otra de plomo, dentro de la cual se colocó una redoma de cristal con diversos documentos, entre ellos, una copia del acta fundacional, una copia de la Constitución Argentina, además de monedas de la época y numerosas medallas de las Logias que participaron activamente en la construcción de la ciudad, entre ellas: "Unione Italiana", "Confraternidad Argentina", "Regeneración", "Tolerancia", "Luz y Verdad", "Caridad", "Abraham Lincoln", "Liberi Pensatori", "Unión", "Cárita", "Protectora de los Pobres" y "Progress". Una vez colocada la redoma, se cerró y se selló, se soldó la caja de plomo y se le colocó sobre ella una plancha de mármol de Carrara con la inscripción "Esta caja contiene el acta de inauguración de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires". Sobre la plancha de mármol se colocó la tapa de la mencionada caja de piedra; y con una cuchara (trulla), construida especialmente, de oro con incrustaciones del mismo metal y ocho brillantes en la empuñadura de ébano, el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Victorino de la Plaza (iniciado en 1867 en la Logia "Regeneración Nº 5", selló la misma con una mezcla de arena y cal que se había preparado en una batea maciza de caoba, con agarraderas de ébano e incrustaciones doradas.

Todo fue una fiesta, en la plaza principal se habían colocado varios palcos en semicírculo entre los que se hallaba el palco oficial. En diferentes lugares se colocaron arcos y trofeos con las más diversas inscripciones, entre ellas: "Paz y Libertad", "Orden y Progreso", "Amor por la libertad y respeto por las instituciones", "El ejercicio de los derechos políticos es necesario para el gobierno libre", "No basta odiar a la tiranía". Entre los personajes que en el momento hicieron llegar sus mejores votos al gobernador Dardo Rocha, podemos mencionar a Carlos Guido y Spano, quien en la carta fechada el 19 de Noviembre de 1882 expresa:

"Gobernador y Amigo: Salud en este día memorable: Hoy hablarán
los hombres y las piedras, las que V. va a colocar como fundamento
de la nueva ciudad, proclamará en los tiempos la potencia de la
Voluntad puesta al servicio del genio enérgico y creador".

"Con motivo de la edificación de nuestra futura capital se ha recordado
la fábula del músico tebano, a los sones de cuya lira de oro alzáronse los
muros de la ciudad de Epaminondas y de Píndaro. Si S.V. no posee el
mágico instrumento, tiene la inspiración vencedora y realiza un prodigio.. "

Entre las personalidades oficiales y representativas se encontraban los siguientes masones:


Eduardo Wilde, ministro nacional, iniciado el 19 de Septiembre de 1871 en la Logia "Constancia Nº 7".

Domingo F. Sarmiento, Presidente de la República y Gran Maestre de la masonería Argentina, iniciado el 31 de Julio de 1854 en la Logia "Unión Fraternal", de Valparaíso (Chile).

Benjamín Victorica, Presidente de la suprema Corte, ministro, iniciado en la Logia "Jorge Washington" de Concepción del Uruguay.

Manuel R. Trelles, científico e historiador, académico de Historia en Madrid, iniciado en 1867 en la Logia "Confraternidad Argentina".

Carlos Casares (h), Gobernador de la Provincia, estanciero, fundador de la Logia "Unión del Plata Nº 1", en 1855.

Carlos D'Amico, Ministro de Gobierno de la Provincia y futuro Gobernador, iniciado de muy joven fue Gran Maestre del Gran Oriente del Rito Argentino, íntimo amigo del Dr. Dardo Rocha y del Arquitecto Pedro Benoit.

Juan Dillon, contador General de la provincia, iniciado el 2 de Octubre de 1882 en la Logia "Obediencia a la Ley Nº 13".

Mauricio Maller, militar húngaro incorporado al Ejército Argentino, iniciado el 10 de Julio de 1870 en la Logia "Caridad Nº 22".

Benjamín del Castillo, legislador, iniciado el 23 de Agosto de 1863 en la Logia "Asilo del Litoral No. 18".

Ricardo Marcó del Pont, catedrático iniciado en la Logia "Luz del Oeste Nº 55".

Adolfo Miranda Naón, senador nacional, uno de los fundadores del diario platense "El Día" y luego director del mismo, iniciado el 3 de Noviembre de 1885 en la Logia "La Plata No. 80".

Luis C. Pintos, diputado nacional, hijo de masón, fue iniciado en la Logia "Obediencia a la Ley Nº 13" el 27 de Junio de 1866.

Miguel Goyena, hijo de masón, iniciado el 30 de Junio de 1869 en la Logia "Obediencia a la Ley Nº 13".

Adolfo F. Lescano. Iniciado en 1888 en la Logia "La Plata Nº 80".


Ya en las primeras horas de la fundación se habían instalado varias Logias en la nueva ciudad, entre ellas: "Luz y Verdad", "Spretta Uguaghanza", "Triunfo y Justicia", "Hijos del Universo", etc. Pero la que más se destacó fue la Logia "La Plata No. 80" fundada por el Arquitecto Pedro Benoit. En sus archivos podemos encontrar los apellidos más ilustres de la nueva Capital, como los de: Florentino Ameghino, Eduardo Ves Losada, Manuel H. y César Lagenheim, Julio Sánchez Viamonte, Dalmiro Sáenz, Alberto Gregorio, Carlos A. Fajardo, Vicente Isnardi, Juan B. Lavié, José Sixto Alvarez (Fray Mocho), entre otros, pero los nombrados bastan para comprobar que La Plata no fue un mero resultado de las circunstancias que rodeaban al país, sino más bien, fue una obra consciente, especulativa y operativa de los Hermanos masones con un sentido constructivo.

La parte final del acta fundacional instaba a que las generaciones futuras que en su centenario quisieran conmemorar este acto y constatar la existencia de los documentos y objetos que le acompañan lo hiciesen realizando la excavación partiendo del punto céntrico. Esto se realizó en el año 1982, los objetos allí encontrados se depositaron en el Museo Dardo Rocha de la ciudad y nuevamente se repitió el acto fundacional, es decir 100 años después, con la misma consigna a las generaciones venideras.

Finalmente, debemos destacar que para el año 1891, a solo nueve de la fundación, se habían establecido en la ciudad otras corrientes esotéricas, entre ellas cinco cartas patentes regulares del Martinismo fundado por Gérard Encausse en Francia.

En el diario El Día de La Plata del 11 de julio de 1885, se lee una nota sobre la masonería "De todas las sociedades que marcha a la vanguardia del progreso, es sin duda alguna la Masonería una de las primeras" (.....) "La nueva Capital de la Provincia, cuyos rápidos progresos son la admiración de todo el mundo, necesitaba un centro donde los muchos hijos de esta gran familia, aquí establecidos, se agruparan ..." , es muy difícil establecer el real poder de esas logias pues la mayor parte de su accionar fue secreto, a pesar de que por muchos años operó en forma pública en la ciudad en la calle 47 entre 5 y 6 el templo se llamaba "Luz y verdad".


Julio Verne ideó un proyecto de ciudad ideal (2) con características que la hicieran saludable; con calles anchas, ordenadas por número, arboladas, con plazas. Construcciones tales como La Plata en la Argentina (1882), y en Brasil, Belo Horizonte (1897) y Brasilia (1957), han seguido algunos de estos parámetros.
En el caso de La Plata, como los fundadores eran esotéricos -masones-(3) y uno de ellos conoció a Julio Verne, parece ser que de él fue tomado algo de la idea y la desarrollaron. Hasta numerología y geometría sagrada se emplearon en el trazado.(4) Fue un modelo de ciudad ideal en América del Sur, que hasta tuvo un galardón en un concurso internacional. Luego, habitada y gobernada por gente que de las ideas esotéricas de los fundadores ni supo, ni quiso saber, ni continuó nada, la ciudad sufrió un excesivo poblamiento, ocupación de espacio verde con viviendas y hasta la radicación de una petroquímica que le contaminó su magnífico aire que era purificado por sus numerosos árboles.
Belo Horizonte -cuyo trazado se habían basado en el de La Plata y el de Washington- sufrió una conurbanización de millones de habitantes que alteró el paisaje urbano y el ritmo de vida. La capital de Minas Gerais, así como Washington, y La Plata, también fue obra de masones. Ciudades así, entre todas las que se construyeron sin orden, con calles torcidas, sin una forma geométrica con simetrías, sin un plan, son un ejemplo de lo que sucede cuando un grupo tecno-político, integrado por gente de gobierno, arquitectos, ingenieros, posee una formación espiritual a nivel iniciático y conoce leyes cósmicas de armonía y equilibrio, a las cuales saben cómo obedecer para que una obra tan importante como lo es la edificación de una comunidad, no derive en un caos urbano.
Dentro de las causalidades que un observador de estas cuestiones podrá encontrar, ya que hablábamos de Belo Horizonte, habrá que considerar que, a cuatro décadas de su fundación, quien fuera su intendente, le encargó la construcción de edificios a un afamado arquitecto,(5) quien introdujo su muy innovador y particular estilo en el paisaje urbano de la joven ciudad. Un estilo que, años después, materializó destacados edificios de la nueva capital nacional que se levantaba, bajo la presidencia de aquél que fuera intendente de la capital de Minas Gerais. Quien observe la modernidad de la Plaza de los Tres Poderes, la catedral y otros edificios de Brasilia, o cualquiera de las obras que realizó en otras ciudades brasileñas y en diversos países, al ver el estilo futurista, podrá tener la sensación de estar observando una cosa como de otro planeta; tal lo parece el museo de arte en Niteroi, Río de Janeiro, como un gran plato volador. Las formas con curvatura que tanto caracterizan su obra, remiten a la idea de una geometría cósmica, y el mismo arquitecto lo explica así: "el universo está hecho de curvas". Desde la curvatura del espacio universal, a las curvas de las galaxias, con sus brazos espiralados, en el microcosmos encontramos la doble hélice en espiral (6) en nuestro ADN.
La influencia de las formas geométricas en los seres humanos y en el planeta, podemos observarla en la energía de las pirámides, en las estructuras cristalinas, donde la energía de los cristales no sólo influye sobre los seres vivientes, sino que tiene su papel en los procesos energéticos propios del equilibrio y funcionamiento la Tierra.(7)
Lo cósmico y lo espiritual, se reúnen en lo geométrico a nivel místico, en la denominada "Geometría Sagrada",(8) que desde tiempos ancestrales hasta en las actuales escuelas, doctrinas y movimientos espiritualistas, ha venido teniendo una trascendental importancia.
La misteriosa aparición de círculos en campos de cultivo (9) (en especial tienen fama los de Inglaterra), obedecen a un propósito de inteligencias cósmicas que no pretenden meramente dejar mensajes, sino también producir una activación de fuerzas positivas en el planeta mediante esos símbolos geométricos.