Las protestas organizadas en Wall Street están dirigidas por la cábala illuminati, al igual que las del 15 M y movimientos similares, antes y después, en países árabes, Grecia, Italia o Inglaterra. Es muy fácil ver esto simplemente analizando lo que, después del ruido y las emociones, reclaman todos esos movimientos. Ninguno de ellos reclama que prevalezca la verdad sobre el 11S, el 11M o similares; ninguno reclama cambios radicales del sistema. Ninguno señala a los verdaderos culpables de la situación. Ninguno pide la abolición del dinero-deuda o del control de la fabricación del dinero por parte de los así llamados bancos centrales controlados por un selecto grupo de familias.
Nada de esto que digo es fruto de una ‘mente conspirativa’. Me temo que la mente conspirativa es la que está detrás del diseño de un plan previsto desde hace décadas para llevar al mundo exactamente al punto de decadencia y caos en el que se encuentra, con vistas a empeorar, si un despertar masivo no lo remedia pronto.
Probablemente la prueba más clara de que esto es así, que estamos asistiendo a una conspiración de caracter internacional diseñada hace mucho tiempo es un documento que fue publicado, por más extraño que esto pueda parecer a priori, dado el escaso conocimiento por la población en general, en castellano, en España, en 1949 bajo el título de ‘Sinfonía en Rojo Mayor’. Un voluntario de la División Azul encontró un manuscrito en Petrogrado durante la Segunda Guerra Mundial y lo llevó a España donde se publicó.
El libro recoje el interrogatorio que se produjo en 1938 por parte de un policia estalinista, a un fundador de la Internacional Comunista, Christian G. Rakovsky, 65, que había sido arrestado por urdir un plan para derrocar a Stalin.
La transcripción de este interrogatorio a todas luces no fue escrita para ser hecha pública y confirma que lo que Rakovsky define como “ellos”, la elite illuminati que controla la banca internacional, planeó el comunismo desde el comienzo de éste con objeto de establecer una dictadura mundial.
Christian Rakovsky era un veterano comunista nacido como Chaim Rakeover en el año 1873. Estudió medicina en Francia y perteneció a una célula terrorista que atacaba a altos funcionarios del gobierno de la época.
En 1919, Lenin le pone a cargo del gobierno soviético en Ucrania y mantuvo la zona para los bolcheviques durante la guerra civil. Stalin le nombró embajador de Rusia en París en 1925.
Rakovsky pertenecía a la facción dura del troskismo que tomaba órdenes directamente de los Rotshchilds (quienes también financiaron a Trotsky).
El interrogatorio traducido al español lo extraigo del libro SINFONÍA EN ROJO MAYOR con traducción de Mauricio Carlavilla y publicado por la editorial NOS en Madrid el año 1953.
El Interrogatorio
Las circunstancias de este interrogatorio fueron dramáticas y se produjeron en medianoche del 26 de enero de 1938.
Con objeto de salvar su vida, Rakovsky decide decir parte de la verdad al agente que le interroga, aunque también trata de impresionarle para pasar por miembro de una invencible cábala que él mismo llama “La Internacional Financiera Capitalista-Comunista”.
En este interrogatorio, Rakovsky confirma que el movimiento revolucionario fue diseñado para obtener apoyo de las masas por medio de pretender prestar un servicio a los ideales morales y colectivos. Pero expresa que el objetivo real es que el poder global pase a manos de los banqueros mientras dividen a la sociedad y debilitan la autoridad establecida.
(es una pena que no pueda subrayar la frase de arriba cuatro veces más)
“La Revolución” , tal y como la define Rakovsky, realmente significa “derrocar” a la civilización occidental.
“La paz” aparece reflejada en el testimonio de Rakovsky como “contra-revolucionaria” dado que es la guerra la que pavimenta el camino hacia la revolución.
Rakovsky no es parte del círculo más estrecho de los illuminati pero conoce perfectamente su funcionamiento.
Su interrogador, seleccionado personalmente por Stalin, como uno de los hombres más brillantes, es Gavrill Kusmin o Gabriel Diaz, un chileno al servicio de Stalin. Aparte de éste y de un técnico de sonido oculto en la sala, el único testigo del interrogatorio es el doctor Jose Landowsky. El trabajo del doctor era hacer que los detenidos hablaran por medio de alcohol y los tranquilizantes suministrados por él.
El interrogatorio tuvo lugar en francés y duró más de 7 horas hasta las 7 de la mañana del día siguiente. Posteriormente, Landowsky lo tradujo al ruso y se pidieron dos copias.
Pero Landowsky encontró el contenido de este interrogatorio tan alucinante que hizo una copia adicional para sí mismo. Posteriormente escribió “no lamento haber tenido el coraje de hacer esto”. Los bolcheviques habian asesinado al padre de Landowsky, un coronel del zar, durante la revolución de 1917.
Fue el manuscrito de Landowsky el que apareció sobre su cuerpo muerto y el que encontró el voluntario falangista español en el frente de Petrogrado.
El texto completo de “La Sinfonía en Rojo Mayor” fue puesto online por primera vez por Peter Myers.
Las revelaciones que aparecen en este texto son innumerables y dan una visión de la historia moderna ciertamente muy distinta a la que aparece en los libros de historia.
“El dinero es la base del poder”, dice Rakovsky y los Rothschilds lo manufacturan gracias al sistema bancario.
“El Movimiento Revolucionario” fue un intento, por parte de Meyer Rothschilds y sus aliados, de proteger y extender este monopolio por medio de establecer un Nuevo Orden Mundial totalitario.
Según Rakovsky, Los Rothschilds no son los tesoreros, sino los jefes de este primer secreto Comunismo, Marx y los máximos exponentes de la Primera Internacional estaban controlados por el Baron Lionel Rothschild.
El hijo de Lionel, Nathaniel, necesitaba derrocar la dinastía cristiana de los Romanov. Por medio de sus agentes Jacob Schidd y los hermanos Warburg, él financió al lado japonés en la Guerra Ruso-Japonesa y la insurrección sin éxito de 1905 en Moscú. Después instigó la Primera Guerra Mundial (Trotsky estuvo detrás del asesinato del archiduque Fernando) y financió la revolución bolchevique. Rakovsky dice que fue él personalmente quien estuvo involucrado en la transferencia de fondos en Estocolmo para esta operación.
El que iba a ser el líder de la URSS era Trotsky, judío casado con la hija de uno de los asociados más cercano de los Rothchild, el banquero Abran Zhivotovsky. De ese modo, Trotsky entró en el clan de los Rothchilds.
Trotsky estuvo detrás del intento de asesinato de Lenin en 1918 pero éste sobrevivió milagrosamente. Cuando Lenin tuvó un ataque al corazón en 1922 Trotsky se aseguró de que el doctor judío de Lenin, un tal Levin, acabara con su vida.
Sin embargo, inesperadamente, Trostky se enfermó y quien fue capaz de hacerse con todo el poder de la URSS fue Stalin. Ya en este punto, los troskistas pretendieron apoyar a Stalin e infiltraron de arriba abajo su cúpula de poder para sabotear su régimen.
Rakowsky define a Stalin como un “bonapartista”, un nacionalista que se oponía a la idea de internacionalizar el comunismo de Trotsky.
Para controlar a Stalin, la elite financiera internacional construyó a Hitler y el partido nazi. Rakowsky confirma en este interrogatorio que los financieros judíos respaldaron a los nazis aunque Hitler no tenía la menor idea de esto.
Pero, Hitler también les salió por la tangente cuando empezó a imprimir su propio dinero, no sólo el físico, sino el financiero y, de ese modo, se convirtió en un peligro mucho mayor que Stalin. La misión de Rakovsky en el momento del interrogatorio era convencer a Stalin de que firmara la paz con Hitler y volviera sus esfuerzos contra occidente. El objetivo último era hacer que Alemania y las naciones occidentales se agotaran mutuamente en sus esfuerzos bélicos antes de abrir un nuevo frente en Oriente.
Rakovsky recomienda a los rusos usar la táctica de “engañar con la verdad”. Los rusos tenían que convencer a Hitller con su genuino deseo de paz. Hitler no sospechaba entonces que le estaban preparando una guerra con dos frentes.
La sentencia de muerte de Rakovsky fue finalmente conmutada. Algunas fuentes aseguran que vivió muchos años bajo una falsa identidad y otras que se disparó un tiro en 1941.
Rakovsky dice en este interrogatorio que los illuminati nunca toman partido político o financiero, siempre usan intermediarios políticos y económicos.
Según Rakovsky “los masones deben morir en manos de la revolucion que ellos han ayudado a levantar”. “El secreto real de la masonería es el suicidio de la francmasonería como una organización, y el suicidio físico de cada masón importante” .
“Es claro que sé de todo esto no como un francmasón, sino como uno que pertenece a “Ellos” (illuminati) dice Rakovsky, colega de León Trotsky.
De manera que, atendiendo a este interrogatorio, la masonería, organización con más de cinco millones de miembros en todo el mundo, no es otra cosa que otro instrumento de una conspiración totalitaria. Rakovsky asegura que millones se han hecho masones para tener beneficios propios. “Los gobernantes de la naciones aliadas son masones, con muy pocas excepciones”, dice.
Cuando el interrogador le presiona para que diga nombres de miembros illuminati, Rakovsky está seguro de sólo dos que no han muerto, Walter Rathenau, el ministro de exteriores de Wiemar y Lionel Rothschild, pero asegura que su fuente de información es directamente Trotsky. Pero nombra instituciones y familias conocidas.
Rakovsky se refiere al Crack y Depresión de 1929 como una “revolución americana” que fue diseñada deliberadamente por los illuminati en busca de beneficios para aniquilar al americano clásico y tomar el poder político.
Rakovsky aprovecha el interrogatorio para proponer que Stalin coopere con los illuminati (algo que hizo al final). La primera condición es parar de ejecutar a troskistas. Posteriormente, se establecerían “zonas de influencia” para dividir el “comunismo formal del real”.
Rakovsky habla del plan illuminati para fundir en uno el comunismo del capitalismo. En cada caso, ellos controlarán el poder y el dinero.
“En Moscú hay comunismo. En Nueva York, capitalismo. Pero es todo lo mismo, tesis y antítesis. Analiza ambos. Moscú es subjetivamente comunismo pero (objetivamente) capitalismo de Estado. Nueva York es capitalismo subjetivo pero comunismo desde un punto de vista objetivo. Una síntesis. la verdad de lo que hay: la Internacional Financiera, el Comunismo Capitalista. Ellos”.
Sólo hace falta echar un vistazo al estado actual de cosas: mientras se lleva a cabo el plan, tenemos desplegada la maniobra de división de la población (política, religiosa, familiar, intergeneracional, entre sexos, etc) y de entretenimiento (música, televisión, cine, “cultura”, sexo…), se suceden guerras, genocidios, hambrunas, desgracias de todo tipo y el empobrecimiento generalizado de la población.
Si alguien no ha entendido algo del caos que parece que hay instalado aquí, leer este documento le esclarecerá un gran número de cosas sobre la historia reciente, convulsivo presente y nuestro (probable) futuro más inmediato.
Como suelo hacer, he resaltado partes de gran interés en negrita.